Bueh! En realidad todos la conocemos. Sabemos de su historia como mujer latinoamericana. Sentimos que sus palabras hoy adquieren vigencia a pesar que Frida se fue en el año 1954, su pensamiento como mujer se actualiza cada año; sus amores clandestinos hoy renuevan simpatías, y los dolores de su cuerpo reflejados en su obra están siempre vigentes si se tiene la sensibilidad de apreciarlos.
Cuando digo “descubrir” en realidad me refiero a conocerla.
Encontré hace un tiempo un libro que contiene varias ilustraciones de artistas jóvenes que pintaron, dibujaron, ilustraron a Frida Kahlo. Un libro con una inmensa fuente de inspiración para aprender a mirar un rostro e inspirame para trasladarlos al bordado.
El libro me enseñó cómo destacar el rostro de Frida; cómo remarcar sus detalles y los símbolos que identificaron a la artista mexicana que incluyen los monos, corazones, flores en el cabello y sus incofundibles aros.
Los símbolos
El corazón, las flores en el cabello y otros símbolos que identifican a Frida Kahlo me dieron curiosidad como para comprarme el libro de editorial Taschen “Frida Kahlo” de Andrea Kettenmann.
Un placer leer y mirar su obra. Tambien voy descubriendo su camino en el arte. Ya había visto una película sobre su vida, que siempre tiene un poco de novela; y conocido su obra de verla en más de una exposición en el MALBA, en Buenos Aires. Ahora me tomo de tiempo de leer y reller, de mirar y remirar sus cuadros.
En el mismo libros de Taschen hay algunos ex votos, que consisten en pequeños cuadros de agradecimiento a las vírgenes sobre eventos trágicos o intensos de la vida.
Suerte que el libro de ex votos mexicanos ya lo tengo! Sino saldría corriendo a buscar uno.
Hasta la próxima!
BICHA de CLAUDELINA.