Les presento a mi invitado Theo Fernández,
17 años,
y su cuento «Al óleo».
Sebastian Mazzola se llamaba. Le decían “el flaco”.
Era fanático de Lanus, le gustaba el rock nacional y fumaba, aunque afirmaba que podía dejarlo cuando quisiera. Trabajaba en una prestigiosa pizzería a la piedra cerca del cementerio de la Recoleta, disfrutaba de tumbarse en el pasto de Plaza Francia en sus ratos libres y sobre todo de ir, todos los jueves, al Museo Nacional de Bellas Artes que se encontraba a solo unas cuadras de allí.
By Osobicha