Un vestido largo, o corto para coctel? Qué atuendo será el más adecuado para una vernissage? Ya sé, pantalón de seda natural negro y una camisa plisada de mangas anchas, color coral; aros de oro y zapatos chatos -las rodillas ya  no me dan para los stilettos- y clutch negro y naranja de Jackie Smith. Si, si, menos es más...Allá vamos, a la presentación del libro de Rosaura.

A través de los caminos de la vida se van conociendo distintas personas. Algunas son descartables, y otras entrañables.

Cuando conozco a alguien cuya historia de vida está llena de anécdotas, empiezo instantáneamente a quererla, porque entiendo que quien tiene cuentos para contar tuvo el humor necesario para superar los obstáculos y hacer que su vida sea mejor.

En el marco de este pensamiento, es que contaré la historia de Rosaura, escritora, nacida en Colombia, amante del divorcio, feminista, y sobretodo, mona muuuy mona. Linda mujer.

Rosaura es de esas mujeres que hoy son lindas, pero en el colegio secundario encuadraban a la perfección en el casillero de los nerds, o sea en el grupo de personas que se la pasan estudiando, viven atormentados por la vergûenza y la timidez, ocultan su cuerpo para que no se vea su alma, y así pasan la adolescencia sin demasiadas alegrías. Pero a Rosaura el final de esa etapa le depararía una sorpresa: su adorado padre, sin avisarle, la anotó para participar del concurso de Miss Colombia.

Rosaura nació en Cartagena de Indias, por lo que su belleza debía venir de ese mismo lugar tan pero tan bello; así que finalmente participó del concurso al que había sido impulsiva y secretamente anotada, y lo ganó; y a los 18 años se vió establecida en Londres, Inglaterra, adonde fue para concursar por el título de Miss Mundo. Todo era un torbellino de momentos que no entraban en su cabeza. ¿Qué hacía ella allí? ¿Quién la había mandado? ¿Qué haría después de ese tsunami? Menos mal que la tenía a Cielito que cuidaba de ella en todo momento.

Previo a la instancias del concurso final, estando en el hotel asignado, a través de unos amigos del padre, se contactó con él Julio Iglesias, siiii  el cantante español ultraarchifamoso en aquellos tiempos, pidiendo una cita con Rosaura. Su padre respondió, amablemente, que para poder darle una respuesta era necesario que realizase una llamada formal de manera telefónica porque esas eran las costumbres colombianas para acordar una cita con una adolescente.

Y si, Julio Iglesias llamó por teléfono. Atendió Cielito: -qué quién habla? Cuando el interlocutor se identificó diciendo que era Julio Iglesias, el verdadero Julio Iglesias, a Cielito le dió un ataque de risa y cortó. Nunca creyó que Julio Iglesias pudiera haber llamado.

Terminado el concurso, la vida de Rosaura continuó. Se recibió de periodista, fue manager del cantante Puma Rodríguez, y en ese camino comenzó a hacer entrevistas, algunas de las cuales fueron muy festejadas. Sobre todo hoy que el mundo es un solo lugar, globalizado, lleno de contenido para quien quiera conocerlo, escuchar o leerlo.

Cierto día le tocó entrevistar a Miguel Bosé, el cantante y actor español. Entre preguntas y respuestas se fue desarrollando el encuentro hasta que Rosaura le preguntó por su infancia, y comenzó el relato y las anécdotas, concluyendo que su infancia había sido muy normal. Rosaura le replicó que las cosas no eran así, que su infancia no había sido normal porque a él lo llevaba a la escuela Pablo Picasso, mientras que a ella la llevaba … Cielito.

Y claaaaa…no hay normalidad en la vida de alguien si quien te porta al jardín de infantes es Pablo Picasso, quien durante todo el trayecto te va tirando los secretos de su éxito mundial que, además, trascendió su propio tiempo.

Pero fue evidente que ese momento marcó a Rosaura, porque el amoroso entrometido de su padre, a quien ya conocemos por haberla mandado a concursar por Miss Colombia, episodio de la vida de Rosaura que le tocó ganar, nuevamente hizo de las suyas.

Es que el papá de Rosaura era amigo del Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, a quien Rosaura entrevistó y pudo mostrarle sus incipientes escritos como periodista – novelista, y también sus crónicas.

Ese encuentro y otros más que siguieron le dieron a Rosaura el puntapié para escribir, y ya va por su libro número 12, cuya presentación es hoy a la noche. Hacia allá estamos yendo…

Hoy vive en Miami, está de novio con un millonario que tiene barco y que los fines de semana invita a las amigas de Rosaura a pasear por los mares del Caribe; vende sus libros on line; se especializó en la escritura que habla de las culpas y del divorcio, tiene un book club con amigas que dirige mes a mes, y hoy presenta ese nuevo libro.

Allá vamos, a festejarla, a aplaudirle su valentía, a desearle suerte, y a decirle que su  humor contagia alegría; que tuvo suerte con ese padre que veló por ella; que su libro nº 12 es un orgullo y una victoria. Que cada paso del camino que eligió valió la pena para ser apoyo y espejo de sus amigas, que su belleza no se apagó ni un ápice, y que todas quisiéramos tener una Cielito al lado.

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B I C H A

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