Lo que aprendí
29 junio, 2016 | Lo que me pasa, Reflexiones | 12 comentarios
Algunas veces las cosas nos pasan.
Otras veces las elegimos.
Y en ese toma y daca les cuento lo que aprendí en estos días.
Me anoté con unas amigas en un curso de bordado, en el Bajo San Isidro.
La profesora, Mercedes Gûiraldes de Paisana, nos enseñó en el taller de Semilla Crafts el camino hacia la inspiración. Me enseñó el camino a la creatividad.
Sus palabras, contadas, medidas, exactas, me marcaron el principio del camino para entender cómo desarrollar la creatividad; dónde encontrarla; cómo ir a buscarla.
Mercedes dice que al comienzo de su clase debería poner un recipiente donde cada alumna deje en él su tendencia al perfeccionismo, la exigencia y el látigo.
El camino de la creatividad no es corto, y tiene una ventaja: lo hace uno. Para ello se necesita arrojo, y perder el miedo a equivocarse. Ese camino nos lleva a encontrarnos con nosotros, ya que el bordado final será un reflejo de ello, y al mirarlo también nos miraremos por dentro.
Si he logrado plasmar mi creatividad, se notará.
Trabajar en grupo tiene varios desafíos.
Se debe interactuar con la gente. Pero ese interactuar no significa sentarse en la misma mesa y compartir, sino que debe incluir el mirar al otro, escucharlo, acompañarlo en su proceso creativo y dejar que nos acompañe.
Ese intercambio incluye apreciar aquellas ilustraciones que nunca elegiríamos nosotras para hacer. Ver lo que otro borda, que nos muestra un mundo distinto de ojos distintos que se alimentan de creatividades distintas.
Cierto. En el curso se bordaron úteros con tulipanes, leones formados de triángulos violetas, osos que hablan, flores que recuerdan a un padre, un tercer ojo sobre una espalda, cactus sin espinas…
Ese mismo grupo me presentó otro desafío: su juventud.
Todas las alumnas podrían haber sido mis hijas, sin embargo fue tan divertido que todas nos nutrimos de todas.
La juventud se debe haber mezclado con la experiencia, y esa mezcla hizo que las clases fueran explosivas.
Gracias chicas por todo lo que aprendí!
∞⊗∞
Y como en la vida todo llega junto, también aprendí otras cosas.
Que frente a situaciones graves de salud, como sucede con mi padre, varios no aprendieron bien de la vida.
Algunos saben acompañar.
A otros se les olvida esa lección en el momento en que más los necesitamos, y no entienden que si no ayudan ahora, somos nosotros los que no los necesitamos.
Pero eso mejor no aprenderlo, sino pasarlo a retiro.
Ver sufrir a otro, bañarnos de tristeza, que nos duela el cuerpo de la tensión contenida, que nos invada un agotamiento emocional que nos voltea, todo eso se sobrelleva con buen humor.
Lo mismo que me dijo mi padre cuando tenía 15 años y me fui a vivir a otro país, y tenía que tomar un avión que tardaba 24 horas en llegar a destino después de recorrer 3 aeropuertos: si te pasa algo, si te perdés, si perdés un avión, no te preocupes…todo se resuelve con Humor.
Eso también fue lo que aprendí y no me olvidé.
Gracias papá! Te quiero.
Ese buen humor es lo que aprendí junto a la templanza y la sabiduría de mi madre, que ha hecho que los eventos que nos tocan vivir se llevan mejor con paciencia, entereza, y las palabras justas, ni una más.
Esos valores se transmiten con el ejemplo. Ser mayor y no quejarse, estar sufriendo y no victimizarse, estar cansado y disimularlo, estar triste e igual hacer frente al problema, es lo que aprendí de mi sabia madre.
Gracias mamá! Te quiero.
∞⊗∞
B I C H A
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12 Comments
Sara
GRACIAS, mi querida hija ,por tu apoyo.NO quiero que sufras para eso estoy yo , que ya crucé el puente de la juventud y esperaré mi turno de nuevo con tu companía
Osobicha
Me hiciste llorar ❤️
Margarita
Lo compartí en mi muro. No pudiste expresarlo mejor! Bellísima reflexión.
Osobicha
Gracias Margarita! Que bueno lo que decís ?
Olga Luba
Excelente…SIN PALABRAS!!!!comparto mucho su historia…a mi me ha pasado cosas terribles y horribles…sin embargo m Jesús mi humor fuerza y empeño hizo q hoy bordo tejo me encantada todo lo q sea ARTE y soy feliz…GRACIAS!
Osobicha
Gracias a vos Olga.
Flora Lage
Te sigo en tu blog de tejido crochet patchwork gracias a tus viajes puedo ver el mundo y das datos que me ayudan a descubrir lugares y me permiten explorar por mi cuenta.
Es muy profunda tu reflexión y me produce empatía. Llega un momento en la vida que uno se convierte en padre de sus padres es un punto crucial donde descubrís de golpe que sos adulto que te haces cargo. Percibo que vivimos en esferas sociales distintas pero esto nos conecta. Estas vivencias no todos las comprenden.
Cuando nos gustan las mismas actividades manuales hilos invisibles nos unen y se caen los prejuicios. Alguna vez escuché que la creatividad es un paraguas protector que nos ayuda a vivir nos eleva de los cotidiano y nos abre la mente. Creo profundamente en eso. Besos.
Osobicha
Hola Flora. Que lindas palabras! Qué placer me da que yo te lleve de viaje. Me encantó esa sensación de compartir el goce de estar en otros lugares y que eso sea disfrutado por otras personas. Qué lindo ese paraguas que cubre ?
maria amparo hernández arroyo
hola …a mi también me hicieron llorar…al recordar enfermedades…que linda tu mami que te consuela con esas palabras sabías…..me encanto……a seguir realizando esta labor de artesano que nos llena de flores y colores el alma
Gracias
Osobicha
Hola María Amparo. Que bueno cuando se comparten sentimientos, uno está menos solo
Alejandra
Amiga querida: Leí el blog con tus reflexiones… Me copé leyéndolo en el teléfono y después, la verdad, ¡no me daba la habilidad del los dedos para escribirte en ese teclado infernal!. Además necesitaba pensar y repensar tus pensamientos…, paladearlos… Y no sabía si las ideas y sentimientos que me despertaban iban a caber en una red social o en un blog. Demasiado para el «me gusta»… Demasiado íntimo para elogiar esa capacidad admirable que tenés para hacer chispeante y profundo cualquier relato en el cuadradito del blog. En fin, llegué acá…
Hace mucho tiempo sé que sos admirable por muchas razones. Me impacta cómo pensás, cómo elegís vivir la vida, cómo estás siempre lista para la risa, y cómo afrontás con dignidad y hasta «elegancia» el sufrimiento, cómo te entregás con generosidad y calidez a la amistad y a todas las formas del amor … Pero últimamente me estoy dando cuenta con mayor claridad de algo más personal, o más egoísta si se quiere, y es lo bien que me hacés. Me enseñás cosas, amiga. Me resulta estimulante tu creatividad, tu plasticidad para abrirte a los distintas posibilidades y sorpresas que tiene la vida, y a la vez tu firmeza para hacer valer lo que considerás justo. Sos una gran persona.
Yo estoy acostumbrada a cuidar a los demás, a dar contención, a escuchar. Vos me das algo que encuentro en muy pocas personas: me siento respaldada y con una buena guía. Tu espíritu ante la vida en cierto modo me cuida… Mientras otros me invitan a acompañarlos hacia su abismo, siento que vos me convocás hacia tu luz. Y no sabés lo valioso que es eso para mí.
¡Gracias amiga!. Te quiero y te admiro. Un abrazo, Ale
Osobicha
Ay amiga, me hiciste llorar!
Cuan gratificante es saber que una le hace «bien» a otro, sobretodo cuando esa es mi intención al relacionarme con la gente. La contra que tiene, es que cuando me equivoco de destinatario la sufro.
Gracias por tus palabras. Y más que gracias, cuando viene de una escritora genial, que sabe expresar con palabras muchas más cosas que yo.
Me alegra que mis «ondas» te permitan «sanar» las partes de tu vida en que sos dirigida hacia el abismo, ya que justamente ese lugar no es de los que suelo recorrer.
Me enorgullece saber que, frente a una mujer íntegra, inteligente, sabia, prudente y equilibrada como vos, yo pueda hacerte bien. Frente a tu persona, ahora, me siento invencible.
Gracias amiga, te quiero mucho.